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Damasco, 4 dic (SANA) La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), incluyó el jabón de laurel de Alepo en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Esta decisión fue anunciada en momentos difíciles y oscuros que vive Alepo, conocida como una de las ciudades más antiguas de la historia, tras el ataque terrorista que sufrió hace unos días.
El reconocimiento fue anunciado durante la 19° Sesión de Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial celebrada en Paraguay.
Esta inscripción no se produjo en vano ya que el nombre de esta ciudad, considerada una de las 5 más antiguas del mundo, siempre ha estado asociado a su famoso jabón de laurel (Ghar, en árabe), que se sigue fabricando hasta el día de hoy con una técnica ancestral.
Durante la ceremonia, se destacó la importancia de esta artesanía siria, cuyas raíces se remontan a más de 4.000 años y que refleja la identidad cultural de Siria y el ingenio y la creatividad de los artesanos alepinos.
Durante los años de la guerra terrorista que se impuso a la ciudad, los artesanos de Alepo supieron preservar este oro verde que no tiene igual en el mundo y que refleja el esplendor artesanal de esta ciudad.
El síndico del Fondo Sirio para el Desarrollo, Fares Kallas, dijo que esta iniciativa se concreta en un momento crítico para Alepo, que todavía enfrenta desafíos complejos, ya que el reciente asedio de fuerzas extremistas ha impuesto un gran peligro a la vida de las personas, ha perturbado sus medios de vida y ha amenazado la identidad cultural de Alepo.
“Esta inclusión va más allá del mero reconocimiento del patrimonio, sino que es más bien un testimonio vivo del espíritu patrimonial de Alepo. Es una prueba de la determinación inquebrantable de Alepo de proteger su identidad frente a todas las dificultades y desafíos” agregó.
El olor a jabón volverá a emanar en todos los rincones de Alepo como antes en 2020 cuando su aroma volvía a opacar el olor de la pólvora en el caravasar del jabón de laurel alepino (Khan Al-Saboun) en la ciudad vieja de Alepo tras ser restaurado y rehabilitado de la destrucción sufrida a manos de los terroristas durante su ocupación.
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